Venus o la casi Naturaleza Humana
DESCRIPCIÓN
Este proyecto es un conjunto de lenguajes que se encuentran para
hablar sobre la naturalidad y la anti
naturalidad. Y sobre nuestros vanos esfuerzos por demostrar que existimos,
que podemos lograr dejar una huella en el mundo.
Intentando rehacer las imágenes de la realidad ocultas en nuestra
mente. La intención no es representar una serie de cosas agolpadas o
aglomeradas que sea necesario explicar o intelectualizar demasiado para
comprenderlas. Buscamos la imagen que se da de manera instintiva, en las
pequeñas situaciones cotidianas. La poderosa sensación de la sencillez que no
siempre nos domina. A partir de la investigación de movimiento e improvisación
el proyecto combina distintas técnicas de danza contemporánea, teatro físico,
música y mecánica del objeto. Entrando en el terreno de la plástica y del
discurso sonoro.
El
Pretexto
Partiendo de la imagen poderosa e inspiradora del
Nacimiento de Venus de Botticelli, como un disparador para el trabajo espacial.
Una instalación plástica que reinventa a la legendaria imagen de Botticelli,
sobre todo utilizando la esencia primigenia que representa su femineidad, su
tranquilidad. Con la gran belleza de la que es poseedora. Y la desnudez que le
es absolutamente original, está ahí parada tan cómoda. La más Natural.
La idea es realizar una instalación, partiendo de la investigación
de materiales. Uniendo el trabajo de
artistas plásticos y escénicos. Para llegar a hacer un artefacto que compone el
espacio estéticamente y que lo modifica en sus acciones por medio de
mecanismos, que sea más que escenografía el escenario en sí mismo para un
cuerpo que lo habite, para tratar de llegar a la gran alegoría humana, de la
“realización” en su estancia por la vida, en sus relaciones personales. Siempre
tan llenos de contradicciones y resistencias. Poder llegar a sentirse en el
propio elemento en la propia piel. Natural.
En la búsqueda del lenguaje, trataremos de llegar a alguna
conclusión que se traduce en una pieza escénica. No sin
encontrarnos en el camino con lo ridículo que resultan los gestos humanos ante
la grandeza de la naturaleza. Seguramente nos acompañará, la belleza, la
impotencia y el humor y cualquier otra sensación inherente al ridículo intento
por lograr la grandeza de cualquier índole, que ésta sea. Por antinaturalizarnos o des naturalizarnos.